Aumentan sobre todo las vejaciones y faltas de respeto hacia los docentes.
A mediados de octubre una docente tuvo que asistir a urgencias tras clavarse unas tachuelas que una alumna colocó en su asiento. Al dolor, a la humillación, a la falta de respeto mostrada, se añade el riesgo de infección y que la agredida sufre un trastorno de coagulación que puso en grave peligro su salud.
Los compañeros del Camoens tuvieron la iniciativa de realizar una concentración durante el recreo a la puerta del centro para llamar la atención sobre una situación que se vive en silencio. Quisieron denunciar la violencia verbal y las faltas de respeto hacia los docentes, que se viven como un goteo constante y de puertas hacia adentro, ya que siempre se intentan minimizar.
Suscribimos las palabras de uno de los profesores convocantes «Nos gustaría que la sociedad tomara conciencia de esta realidad. No sólo estamos luchando por nosotros, los profesores, sino también por los alumnos que también son víctimas de este ambiente violento»
La convocatoria de esta concentración fue notificada a ANPE Ceuta, y con nuestra presencia quisimos apoyar a nuestra compañera agredida y a todo el colectivo docente.