Urge que las consejerías de Educación y Sanidad replanteen el protocolo de intervención ante riesgo suicida en instituciones educativas de Canarias de cara a este curso.

Hay aportaciones relevantes del profesorado a las que no se ha dado respuesta, a pesar del compromiso adquirido por la Administración. Es necesaria, entre otras cosas, una mayor implicación de la Consejería de Sanidad. El protocolo asigna al profesorado funciones muy delicadas que, por su naturaleza, corresponden a profesionales sanitarios especialistas en salud mental; especialmente, la evaluación del nivel de riesgo suicida. Desde ANPE insistimos en nuestra propuesta de que se conformen equipos de profesionales sanitarios en todas las islas especializados en esta materia.


