Director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y presidente de la Asociación Española de Centros superiores de Enseñanzas Artísticas (ACESEA)
1. Contexto y relevancia de la nueva Ley
¿Qué cambios principales introduce esta ley respecto a la normativa anterior?
Esta ley responde a una necesidad histórica en las enseñanzas artísticas superiores, que vivíamos a medio camino, en cuanto a nuestra normativa, entre las enseñanzas medias y las universitarias. Por primera vez se establece un marco normativo integral que aspira, de una manera decidida, a equiparnos plenamente en derechos y reconocimiento con los estudios universitarios, al tiempo que se vela por las singularidades propias de la educación artística.
Nuestras titulaciones ya eran equivalentes a las universitarias desde la LOGSE de 1990 pero era necesaria esta ley para, entre otros muchos aspectos, abrir la puerta a que se incorporen nuevas disciplinas, crear cuerpos específicos y diferenciados de profesorado para los centros superiores y profesionales, potenciar la autonomía, actualización, calidad y democratización de los centros, establecer mecanismos de colaboración y estructuras intercentros como los campus de las artes, reconocer e impulsar la investigación y la creación que desarrollan nuestros claustros, avanzar en los derechos y favorecer la igualdad de acceso a becas y convocatorias de nuestro estudiantado con respecto al universitario y un largo etcétera que podemos ir desgranando.
2. Incorporación de nuevas disciplinas
¿Qué nuevas disciplinas se han incluido en las enseñanzas artísticas superiores?
Se han incorporado las artes circenses, las artes audiovisuales, del videojuego, de la animación y de la cinematografía y la escritura creativa, que ya existía en los itinerarios de Dramaturgia de los grados presentes en las Escuelas Superiores de Arte Dramático, pero que ahora se extiende a otros géneros.
¿Qué desafíos y oportunidades presenta la incorporación de disciplinas como el audiovisual, el circo o la escritura creativa?
Incorporar a estas disciplinas que están tan presentes en el sector creativo era fundamental para hacerse eco y reconocer su relevancia social y, sobre todo, para establecer una enseñanza reglada superior donde se puedan formar los profesionales del futuro. La Ley, además, abre la puerta a que se incorporen otras disciplinas, lo que permitirá que nuestras enseñanzas tengan una mayor capacidad para adaptarse a un contexto en constante cambio y evolución.
3. Creación de centros superiores públicos
¿Por qué es importante que las administraciones apuesten por la creación de centros superiores públicos para estas nuevas disciplinas?
La creación de centros superiores públicos es esencial porque garantiza una formación de calidad accesible para todas las personas en condiciones de equidad de acuerdo a su mérito y capacidad. Los centros públicos, además, nos permiten desarrollar currículos que busquen la excelencia y, a la vez, estén comprometidos con la inclusión y la diversidad cultural y artística.
En un país como el nuestro, con una riqueza cultural y creativa extraordinaria, la formación de nuestros futuros artistas no puede ni debe estar limitada por las capacidades económicas de los estudiantes o intereses privados.
Solo podemos garantizar que exista una creación autónoma, sostenible, diversa, inclusiva, crítica o accesible, y que la ciudanía pueda ejercer y disfrutar de sus derechos culturales, si disponemos de una amplia y vertebrada red de centros públicos de formación artística.
4. Autonomía de los centros y diseño curricular
¿Qué ventajas trae otorgar a los centros un amplio margen de autonomía para diseñar sus planes de estudio?
La autonomía curricular nos da la libertad de innovar, de responder de forma más ágil a los cambios del ámbito creativo. También de singularizar la formación según las fortalezas específicas de cada centro y el diálogo que abra con el territorio en donde se sitúe.
Además, nos permitirá, espero, que se incorporen nuevos itinerarios que aún no han tenido cabida, como por ejemplo ocurre en las enseñanzas de arte dramático, donde es imprescindible que se sumen nuevos grados o másteres de iluminación, figurinismo, videoescena o diseño de espacios sonoros, por ponerte solo algunos ejemplos de profesiones artísticas que aún no cuentan con una formación reglada específica.
¿Cómo puede la autonomía curricular fomentar una mayor diversidad en los estudios artísticos?
Como te decía, la autonomía curricular puede ayudar a que cada centro se especialice en ciertos enfoques o técnicas, fomentando así una oferta aún más variada de estudios y abriendo las puertas a una formación más plural y representativa de distintas sensibilidades y estilos de expresión artística.
5. Gobernanza y participación de la comunidad educativa
¿Qué beneficios podría traer la elección democrática de directores en estos centros?
La elección democrática de las direcciones de los centros refuerza su legitimidad y permite que quienes asumen esa responsabilidad lo hagan con un compromiso real hacia quienes representan y la identidad y objetivos de cada centro. Esto promueve una gestión alineada con las necesidades de estudiantes, docentes y personal de administración y servicios, y permite una gobernanza más horizontal, transparente y participativa. En la Real Escuela Superior de Arte Dramático venimos haciendo desde hace muchos años elecciones para elegir a nuestras direcciones, en donde participan estudiantes, docentes y personal de administración y servicios, y tanto como elector como director elegido en dos ocasiones, puedo asegurarte que es un sistema que agradecen mucho los centros.
¿Cómo puede la inclusión de profesionales externos de renombre en los consejos asesores enriquecer la vida académica?
Contar con profesionales de reconocido prestigio en los consejos asesores aportará una perspectiva externa y una experiencia que será valiosísima para los centros. Estos profesionales pueden actuar como puentes con el ámbito artístico y cultural, ayudando a conservatorios y escuelas superiores a mantenerse actualizados y a conectar sus planes de estudio con la realidad del sector y las necesidades y demandas de la sociedad.
6. Nuevos cuerpos docentes y condiciones laborales
¿Qué cambios introduce la Ley para el profesorado y cómo afecta a su clasificación y retribución?
La Ley introduce una estructura más clara y justa en la clasificación del profesorado, diferenciando entre los cuerpos de catedráticos y profesores de enseñanza artísticas superiores y los de enseñanza profesional. Esto va a permitir que los perfiles del profesorado se adecúen al nivel que imparten y que se brinden posibilidades de reconocimiento y promoción profesional.
En el caso de los catedráticos y profesores de enseñanzas artísticas superiores es vital que, con el desarrollo de la Ley que ahora vendrá, se equiparen sus niveles a los de los catedráticos (nivel 29) y profesores titulares (nivel 27) de universidad y se sienten las bases para que desde las comunidades autónomas se establezcan, sí o sí, unos complementos retributivos y una carga docente acordes a la enseñanza superior que se imparte.
Por hablarte de algo que conozco con datos concretos, en la Comunidad de Madrid actualmente el profesorado de los centros de enseñanzas artísticas superiores ya no es que solo gane menos que el universitario sino incluso mucho menos que el de enseñanza secundaria, ya que no tiene acceso a complementos como los que disfrutan en los institutos bilingües o de innovación tecnológica (cuya remuneración es de 196,88 euros más al mes) o los del bachillerato de excelencia (que ganan hasta 258,39 euros más mensuales).
Creo que en las comunidades autónomas, sin necesidad de esperar a que se implante esta ley, ya que tienen la capacidad para introducirlos hoy mismo, es urgente que se instaure un complemento retributivo que reconozca la labor desarrollada por el profesorado en los centros de enseñanzas artísticas superiores. En lo que respecta a la horas de docencia, y vuelvo al ejemplo de la Comunidad de Madrid, nuestro profesorado puede llegar a impartir hasta un máximo de 20 horas semanales de clase, frente al profesorado de la universidad que no llega a las 12. ¡Casi la mitad de horas!
¿Por qué es importante reducir la carga docente para que el profesorado de enseñanzas artísticas pueda desarrollar su carrera investigadora y creativa?
La investigación y la creación artística son pilares fundamentales en nuestras disciplinas. Reducir la carga docente ayudaría a que el profesorado se mantuviera en activo en su campo artístico, algo que, en última instancia, beneficia a las y los estudiantes, pues aprenden de profesionales en activo. Además, para que la investigación y la creación artística se desarrollen con rigor, es esencial que los docentes dispongan de tiempo.
Ahora mismo la investigación que realizamos en los centros artísticos superiores la denominamos, no sin sorna ni pesar, “dominguera”, ya que nos vemos obligados a realizarla en nuestro tiempo de ocio, por la noche, los fines de semana o en vacaciones. Esta es una situación que además no siempre ha sido así y, de hecho, ha ido empeorando con el tiempo. Cuando yo entré de profesor en la RESAD hace más de 18 años, ningún profesor impartía más de 12 horas a la semana. Con la excusa de la crisis, se redujo nuestro claustro y se perdieron 7 plazas completas (el 10% del claustro) lo que ha conllevado que, con la ampliación de la oferta y la incorporación de un nuevo itinerario de interpretación en el musical, todo el profesorado esté entre las 15 y las 20 horas de docencia semanal.
7. Fomento de la investigación y creación artística
¿Cómo puede la nueva Ley fomentar la investigación y creación artística dentro de las enseñanzas artísticas superiores?
La Ley dedica un capítulo específico a la investigación y abre la puerta a que esta se vea finalmente reconocida y apoyada, lo que supone un cambio significativo con respecto a lo que teníamos. No es que no se haga ahora investigación en los centros, que se hace mucha y de calidad, pero, como te señalaba, la realizamos en condiciones muy precarias y con un reconocimiento muy limitado, cuando no inexistente, por parte de las administraciones de las que dependemos.
¿Qué medidas se necesitan para que los centros puedan liderar investigaciones teóricas y experimentales?
Insisto en que necesitamos que nos den tiempo para poder dedicárselo a la investigación, reduciendo las horas dedicadas a las tareas docentes, y, además, un sistema de incentivos retributivos y de apoyo financiero a grupos y proyectos de investigación, que permita a los docentes llevar a cabo sus investigaciones y crear redes de colaboración con otros centros, tanto nacionales como internacionales, y con el tejido artístico y nuestra sociedad. También es esencial contar con instalaciones y equipos adecuados, así como con personal de apoyo que haga posible e impulse el trabajo experimental y las investigaciones de orden teórico, tecnológico, científico, creativo o performativo.
8. Recursos e infraestructuras para los centros
¿Cuáles son las necesidades de instalaciones, plantilla y presupuesto que actualmente enfrentan estos centros?
Los centros de enseñanzas artísticas requieren instalaciones y recursos específicos, que son muy diferentes en cada disciplina y actualmente en muchos sitios son muy deficientes. Para que te hagas una idea, hay muchas escuelas y conservatorios superiores de danza y de arte dramático que ni siquiera disponen de un teatro en donde sus estudiantes puedan poner en práctica lo que aprenden. Hay situaciones muy precarias que tienen que irse resolviendo. Además, no basta con tener unas instalaciones adecuadas, sino que hay que renovar constantemente sus recursos y hacer inversiones acordes.
En el caso de las plantillas, es fundamental que se dote a los centros del personal docente necesario pero también que se vele porque el personal de administración y servicios, tal y como señala también la Ley, responda a las necesidades específicas de cada centro y tenga los perfiles adecuados. Volviendo al ejemplo anterior, algunos de los centros de enseñanzas artísticas vinculados a las artes escénicas que sí disponen de un teatro, carecen de un personal técnico estable para poder ponerlo en funcionamiento a diario y aprovecharlo. Algunos tienen biblioteca, pero no bibliotecarios, o talleres sin personal que esté al cargo.
Y, en cuanto a los presupuestos, ¡qué te voy a contar! Volvamos a un ejemplo que conozco de cerca. La aportación por parte de la Comunidad de Madrid a los gastos de funcionamiento de los centros públicos de enseñanzas artísticas superiores lleva congelada desde ¡2013! Esto, si miramos el IPC, ha supuesto una pérdida del poder adquisitivo del 22,4%. En el caso de la RESAD, que recibimos 533.101,64 euros anuales, supone que la Comunidad de Madrid nos debería haber ingresado este año 119.414,77 euros más.
¿Qué riesgos existen si no se dota a los centros de los recursos necesarios para cumplir sus objetivos?
Si no contamos con los recursos necesarios, cualquier avance normativo quedará en papel mojado. Esto generaría frustración tanto en estudiantes como en docentes y podría llevar a un estancamiento, cuando no a un retroceso, en la calidad de la enseñanza. A la larga, el impacto negativo recaería en el sector artístico y cultural en general, al no contar con profesionales preparados adecuadamente para afrontar los retos del futuro.
9. Reflexiones finales
¿Cuáles son los retos a corto plazo para asegurar que esta Ley cumpla con sus objetivos?
Es necesario que, cuanto antes, el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes haga público el calendario normativo que tenemos por delante, ya que hay muchos decretos que sacar para que la Ley se desarrolle y tenga un impacto real. Me consta que ya están trabajando en ello y espero que en breve tengamos noticias. A la vez y a corto plazo, es imprescindible que se asignen desde las comunidades autónomas de las que dependemos los recursos para implementar la Ley, asegurándonos de que cada centro reciba el apoyo necesario. Sin desarrollo normativo ni recursos la Ley de Enseñanzas Artísticas se quedaría en nada.
¿Qué consecuencias tendría para las enseñanzas artísticas si esta Ley no se implementa adecuadamente?
Si la Ley no se implanta apropiadamente, corremos el riesgo de perder una oportunidad histórica para las enseñanzas artísticas. Si no se hace bien, supondrá un daño irreparable no solo para los centros y sus estudiantes, profesorado y personal, sino, sobre todo, para el desarrollo artístico y cultural de nuestro país.