Un estudio de ANPE concluye que, con 2.790 plazas adjudicadas de las 2.850 que fueron ofertadas, el porcentaje de interinidad del profesorado asturiano se sitúa en el 22,45%.
El pasado 19 de agosto, la Consejería de Educación publicó la primera convocatoria de interinos para el curso 25-26, en la que se oferta el grueso de las plazas docentes 2.850 plazas, necesarias para comenzar con normalidad la actividad lectiva en las aulas asturianas el 9 de septiembre.
Hoy se publicaba la adjudicación de destinos, con un total de 2.790 plazas asignadas a personal interino. Con estos datos, la tasa de interinidad se sitúa por encima del 22%, cifra que un curso más se aleja notablemente del objetivo del 8% que marca la UE, situación que desde ANPE venimos alertando desde hace años.
Resulta especialmente preocupante el abuso continuado de las medias jornadas en la oferta de plazas, un 40% del total. Esta tendencia no solo genera inestabilidad y precariedad entre los interinos, sino que también merma los recursos humanos de los centros, afecta a la atención al alumnado y dificulta la conciliación laboral y personal del profesorado.
Las plantillas docentes necesitan mayor estabilidad y menor precariedad. Desde ANPE insistimos en que la elevada interinidad del profesorado pone en riesgo la continuidad de los proyectos educativos, dificulta la consolidación de equipos docentes y repercute negativamente en la calidad de la enseñanza. La estabilidad de las plantillas es fundamental para garantizar el éxito escolar y la cohesión pedagógica de los centros a medio y largo plazo.
Por eso, reclamamos ofertas de empleo público que respondan realmente a las necesidades de los centros educativos, partiendo de la eliminación de la tasa de reposición, permitiendo así una cobertura adecuada de las vacantes y una planificación coherente con la realidad educativa asturiana.


