Desde ANPE llevamos muchos años denunciando el aumento de las tareas burocráticas a las que el docente se ve sometido en su quehacer diario.
Esta evidencia se ha ido extendiendo por toda la comunidad educativa, de manera que, en la actualidad, hasta la propia administración empieza a tomar conciencia del problema, promoviendo en algunas comunidades la creación de grupos de debate para encontrar propuestas que contribuyan a la desburocratización del sistema educativo.
Progresivamente, las tareas de los docentes en los centros educativos tienden a generar una creciente multitud de actas e informes, cuya cumplimentación entorpece la dedicación a la labor esencial de su profesión: enseñar. De este modo, muchos docentes entran en una espiral de desmotivación, llegando a aborrecer su trabajo, al no poder realizarlo debidamente, por la sobrecarga burocrática a la que están sometidos. Ante este problema, común a todas las comunidades autónomas, es necesario y urgente cambiar el modelo actual y garantizar a los docentes el poder dedicarse a la docencia como función principal, reservando la mayor carga de las tareas administrativas al personal especializado.
En este contexto, el descontento creciente de los docentes ante las nuevas cargas burocráticas que interfieren en su trabajo en las aulas evoluciona hacia un clima general de malestar en los centros. Y es que estamos viviendo la paradoja de que, mientras la sociedad cada vez exige más al profesorado, las administraciones siguen sin dotarlo de los recursos y tiempo necesario para afrontar las nuevas exigencias. Y no nos referimos sólo a la tarea docente, sino también a las nuevas tareas organizativas, de coordinación, de participación en programas… Nuevas obligaciones que cada curso escolar tenemos que afrontar sin contar con el horario necesario para ello.
Hoy en día el profesorado entiende la burocracia no solamente como el cúmulo de trabajo administrativo y protocolos de gestión, sino como un conjunto de tareas docentes que podemos clasificar en cuatro grandes bloques, vinculados a:
- Diseño, planificación y evaluación de la enseñanza.
- Gestión del centro, del profesorado y del alumnado.
- Equipos de coordinación.
- Relación con la comunidad.
En función de este análisis, desde ANPE consideramos que desburocratizar el sistema educativo no solo consiste en liberar tareas administrativas sino en simplificar las múltiples tareas docentes para poder dedicar la mayor parte posible del tiempo a la atención directa del alumnado. Por lo que reivindicamos:
Simplificación de la gestión de las tareas administrativas:
- La digitalización realizada por las administraciones educativas, con mayor o menor fortuna, suele producir grandes pérdidas de tiempo en el desarrollo de las tareas burocráticas, debido, entre otras cosas, a sus interfaces poco intuitivas y a las dificultades de conexión en momentos de alta demanda por el colapso de los servidores.
- La unificación y simplificación de la documentación a realizar y la creación de entornos virtuales accesibles que faciliten el manejo por parte del profesorado aún en niveles bajos de Competencia Digital Docente.
- Redimensión del horario destinado a la tarea burocrática.
- Facilitar por parte de las administraciones guías orientativas.
- Optimización de los recursos y eliminación de procedimientos innecesarios.
- Dotación a los centros de medios tecnológicos adecuados.
Mejora de la planificación del proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Estabilidad normativa que permita la perdurabilidad en el tiempo de las programaciones realizadas por los centros y el profesorado.
- Facilitar por parte de las administraciones guías orientativas y cursos de formación
- Implementación de una herramienta informática facilitada por la administración para facilitar el proceso de evaluación.
Mejora de las condiciones profesionales del profesorado, para poder afrontar tareas de coordinación, acción tutorial…
- La bajada de ratio y el refuerzo de plantillas docentes que disminuyan también el número de alumnos a atender por cada docente.
- La dotación de personal de administración y servicios a tiempo completo en todos los centros para aliviar las tareas administrativas de los equipos directivos.
- El aumento de horas de coordinación y acción tutorial que permitan realizar las tareas burocráticas dentro de nuestro horario de trabajo regular.
- Disminución del horario lectivo para poder incrementar la parte del horario regular reservada a las tareas de coordinación y tutoría.
- Aumento de las horas disponibles para la coordinación, acción tutorial y preparación de actividades complementarias.
Apoyos docentes y nuevos perfiles profesionales
- Dotación de profesorado de orientación, apoyo y refuerzo y de profesionales especializados en trabajo social, psicología y enfermería.
- Dotación de personal técnico auxiliar de infantil y educación especial.
Por todo esto, desde ANPE consideramos que es el momento de replantear las tareas burocráticas inherentes a la profesión docente que nos permitan priorizar la atención a nuestro alumnado. Para ello, exigimos MÁS DOCENCIA Y MENOS BUROCRACIA.
