En estos días se están convocando los procedimientos de admisión de alumnos para el curso 2023/2024 en las diferentes comunidades autónomas. Bajo el lema: “La Enseñanza Pública, la mejor opción”, ANPE anima a las familias a que matriculen a sus hijos e hijas en los centros públicos, ya que para ANPE, la Enseñanza Pública es la única que garantiza el derecho a la Educación y la igualdad de oportunidades.
En medio de un panorama educativo en constante cambio, la supresión de unidades en la enseñanza pública emerge como un tema de debate crucial fundamentado en una cuestión demográfica de fondo. En este contexto, un año más, los centros docentes sostenidos con fondos públicos se encuentran inmersos en los procesos de escolarización y matriculación del alumnado, con la paradoja de que mientras las administraciones educativas ofertan la totalidad de plazas concertadas con centros privados, recortan en la oferta de los centros públicos, potenciando de esa forma ante las familias el atractivo de los primeros.
Para ANPE la supresión de unidades representa una amenaza para la calidad y accesibilidad de la educación pública. El derecho de libertad de elección de las familias, garantizado por la Constitución, debe condicionarse a la planificación de la oferta realizada por la administración educativa y no suponer nunca una excusa para políticas de discriminación positiva hacia los centros privados concertados, que impliquen supresiones de unidades en la enseñanza pública. El esfuerzo diario de nuestros profesionales, seleccionados a través de principios de igualdad, mérito y capacidad, no puede ser torpedeado mediante un interesado trato de favor a intereses privados.
Desde ANPE, denunciamos la política de supresiones que se extienden por los distintos rincones del Estado. Supresiones que una vez se producen, se consolidan en el tiempo, siendo muy pocas las unidades recuperadas. Cierres de aulas con negativas consecuencias sociales, en tanto en cuanto los centros de titularidad pública son los que atienden principalmente a los sectores más desfavorecidos. Estas supresiones afectan, dentro de un mismo centro y de forma progresiva, a los cursos superiores, llevando a situaciones de deterioro de las condiciones laborales del profesorado, sometiéndolo a desplazamientos por insuficiencia de horario o supresiones de sus plazas, así como a peores perspectivas de empleo en el caso del personal integrante de las bolsas de interinos. Un ataque, en suma, a la integridad de nuestro sistema educativo público.
Es el momento de reflexionar sobre el estado del actual sistema educativo y buscar soluciones que permitan optimizar los recursos educativos sin comprometer la calidad de la enseñanza. Frente a esto, exigimos una reducción de las ratios actualmente vigentes como medida imprescindible para evitar la desaparición de unidades públicas y fomentar la calidad en los procesos de enseñanza aprendizaje, en especial en lo que concierne a la atención a la diversidad.
ANPE defenderá siempre una enseñanza pública profesional y de calidad, como mayor garantía de igualdad de oportunidades para las futuras generaciones y de cohesión social, al ser la única que llega a todos los rincones y en la que todos cabemos.