ChatGTP puede utilizar toda la información a su alcance almacenada en internet hasta diciembre del 2021 para devolver textos elaborados en solo unos minutos, ofreciendo una vía ilimitada para los alumnos a la hora de elaborar todo tipo de trabajos.
ChatGTP es un chatbot, es decir un robot de conversación, capaz de responder a preguntas y peticiones expuestas en un lenguaje natural. Está basado en un modelo por Inteligencia Artificial GPT-3 desarrollado por la empresa OpenAI de Elon Mask. Es un modelo con más de 175 millones de parámetros, entrenado con enormes cantidades de texto para realizar tareas relacionadas con el lenguaje, desde la traducción hasta la generación de textos.
Se trata de una inteligencia artificial que está entrenada para mantener conversaciones, de forma que sólo tienes que exponerle preguntas de manera convencional y las entenderá, pues este revolucionario sistema es capaz de comprender el lenguaje coloquial y hacer preguntas para obtener información adicional sobre un tema. Estas características hacen de este chat una herramienta muy útil, ya que puede darte unas respuestas muy acertadas y completas, mismo de varios párrafos. Además, en estas respuestas es capaz de expresarse de manera natural y con información muy exacta.
Nosotros, los docentes, seguiremos trabajando para evitar el fraude
La respuesta, eficacia y verosimilitud con la que funciona ChatGPT hace que sea muy sencillo introducir varios datos claves en el sistema y que devuelva un completo y muy elaborado texto que nos resultará muy dificultoso diferenciar de uno hecho por el propio alumno.
Todos nos preguntamos dónde irá a parar esta gran innovación del ChatGTP, entendiendo que llegó para quedar, por lo que nosotros también debemos adaptar nuestra forma de enseñar ante este nuevo desafío. Debemos tomar nota y evolucionar como ya lo hicimos con la calculadora, con los traductores, con los correctores ortográficos, con Google, … o mismo, lo que hicimos con la problemática vivida en lo peor de la pandemia o en otras múltiples ocasiones, en las que nuestro colectivo fue capaz de demostrar una capacidad envidiable de adaptación.
Añadir por último, que el diseño del ChatGPT no tiene aún una versión final perfeccionada, está en fase de pruebas. Sus creadores están estudiando la posibilidad de ofrecer una herramienta complementaria que nos permita localizar los textos elaborados por esa IA. Sería una marca que nos permitiría detectar los documentos elaborados por el chat. Seguramente, como todos estamos imaginando, esta herramienta será de pago.
Nosotros, los docentes, mientras se perfecciona dicha herramienta, seguiremos tomando las medidas pertinentes para que no se haga un uso fraudulento de la misma. Lo que deben saber nuestros alumnos es que los docentes tenemos el mejor detector de fraudes elaborado hasta el momento, que no es otro que, “el conocimiento de sus capacidades”, sabemos quién es capaz y quien no a la hora de examinar un trabajo realizado por ellos. La tecnología avanza, y NOSOTROS TAMBIÉN.