El profesorado destinado en Reino Unido vuelve a encontrarse un año más con las dificultades administrativas para obtener y renovar el permiso de trabajo que exige este país. Desde presentarse a un examen específico para evaluar su nivel de inglés, a los gastos extraordinarios que conlleva renovar el visado, o su tramitación que sufre una gran demora. Además, tienen que abonar una tasa sanitaria en el país de destino cuando ya esa tasa la abonan en España.
Ante esta situación, ANPE vuelve a exigir al Ministerio de Educación y al de Exteriores, así como a la Embajada de España y a la Consejería de Educación en Reino Unido, acordar una serie de medidas que faciliten la obtención del visado y que no suponga un gasto adicional para los docentes destinados allí.