Un fin de curso atípico en el que toca felicitar a los docentes melillenses.
Desde ANPE Melilla, no podemos dejar esta oportunidad pasar, utilizando este espacio en nuestra revista nacional, para hacer eco del gran trabajo que han hecho los docentes de su ciudad.
Reinventándose, innovando sin tiempo de reacción y demostrando un gran sentido de la profesionalidad y la responsabilidad. Así que nuestras primeras palabras son para eso: “DOCENTES: MUCHÍSIMAS FELICIDADES Y MUCHÍSIMAS GRACIAS.”
En otro orden y como no puede ser de otra forma, desde ANPE Melilla, venimos denunciando desde hace muchos años la situación de las ratios insufribles y totalmente ilegales que azotan nuestra ciudad, sin que nadie haya hecho nada al respecto.
Y ahora llega el COVID-19 y resulta que lo que se nos exige como prioridad, tanto desde el Ministerio de Educación como del de Sanidad, es que hay que buscar urgentemente espacios alternativos para adaptar clases con un máximo de 15, 20, 25 alumnos, cifras que cambian todos los días, ya que es raro el día que no se modifican las directrices a seguir, y esto, se hace prácticamente imposible en una ciudad que soporta más de 30 alumnos por clase en todos los niveles y no hay centros preparados ni disponibles.
Inauguraremos en septiembre un IES, “Jardín Valenciano”, que no se trata de un centro nuevo al uso, sino de un germen de centro que ya existe, el denominado Nº 6 y que ya tiene alumnos asignados, pues estaban de prestado en otras instalaciones y que lleva en construcción más de cinco años. Otro centro educativo que tardará años es abrir será el Gabriel de Morales, necesario como agua de mayo para ayudar a tal situación catastrófica de hacinamiento de alumnos, pero que a buen seguro, no estará disponible en breve y que, por supuesto, no es suficiente para arreglar la situación. Ojalá nos equivoquemos.
Melilla, al igual que el resto de administraciones educativas solo necesita una cosa, una inversión seria que palíe de una manera urgente la situación que se nos avecina el próximo septiembre. Una inversión que permita crear espacios, una inversión que permita la contratación de un gran número de docentes que alivie la anterior situación, y que puedan estar disponibles para una hipotética enseñanza dual que exija la combinación del trabajo a pie de aula y el trabajo online, no saturando al colectivo docente de la ciudad.
Otra cuestión importante es saber, de manera oficial, el estado en el que queda la OPE cancelada para este curso y cómo se van a organizar a partir de ahora, pues, si bien es cierto que “de boquilla” se nos ha dicho que todo corre un año, es decir, secundaria y otros cuerpos para 2021 y primaria para 2022, no tenemos una convocatoria oficial u otro tipo de documento que lo ratifique, estando en un momento muy delicado para la Educación de nuestro país y que necesita del respaldo unánime y firme de las instituciones de las que esta depende, por respeto al colectivo docente.
En fin, nos queda mucho por saber y septiembre está muy cerca, por lo que las autoridades e instituciones responsables, en un ejercicio de responsabilidad, deben anunciar de una manera clara y urgente las instrucciones a seguir para un principio de curso que, sin lugar a dudas, va a hacer que la Educación de este país cambie sustancialmente, y lo haga para quedarse.
Terminamos como empezamos: Felicidades a todos los docentes de Melilla por vuestro gran trabajo y muchísimo ánimo para lo que está por venir. Muchas gracias.