Tras la reciente celebración de los procesos electorales, los resultados obtenidos sitúan a ANPE como la primera fuerza sindical entre el profesorado de la enseñanza pública en el conjunto de las circunscripciones en las que se han celebrado estas elecciones. Es el reconocimiento al sindicalismo independiente y profesional comprometido con la enseñanza pública y su profesorado.
Tras cuatro años de incertidumbres e inestabilidad política que han afectado a la educación con reformas y contrarreformas, no se han abordado en profundidad los verdaderos retos de nuestro sistema educativo, ANPE ha mantenido un discurso coherente, riguroso, independiente y profesional en toda España que –con nuestras iniciativas y reivindicaciones, con nuestro compromiso y trabajo– nos ha llevado a ganar las elecciones. A la espera de la proclamación de los resultados definitivos, ANPE lidera la representación del profesorado con 441 delegados, seguida por CSIF con 343, CCOO con 293, UGT con 135 y las confederaciones de sindicatos de la enseñanza STES, que suman un total de 362 delegados, aunque el cómputo no puede adjudicarse a unas únicas siglas.
A nivel político, comienza un nuevo año enmarcado en clave electoral, donde el devenir de nuestra educación será sin duda alguna un elemento clave en la confrontación entre las diferentes opciones. Abandonamos un año 2022 que ha estado marcado en materia educativa por el desarrollo de la LOMLOE, la aprobación de la Ley de Formación Profesional o las negociaciones para aprobar el nuevo modelo de acceso a la Universidad.
El desarrollo de la LOMLOE a nivel curricular entró en vigor este curso en los cursos impares y ha estado marcado por el retraso inicial en la aprobación de los currículos, tanto por parte del Estado como por las comunidades autónomas.
ANPE ha mantenido un discurso coherente, riguroso, independiente y profesional que nos ha llevado a ganar las elecciones
Este curso también ha entrado en vigor la figura del Coordinador de Bienestar y Protección a la Adolescencia, un ejemplo más de las enormes diferencias entre los distintos territorios.
Otra de las grandes controversias que se han generado el pasado año ha sido la nueva propuesta de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Finalmente se aplazó un año, por lo que previsiblemente quedará completamente instaurada en junio de 2028, en vez de 2027, para –según aseguraba el Ministerio de Educación– “alcanzar el mayor consenso posible”.
La futura Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores comenzó su trámite de desarrollo; el Ministerio de Educación y Formación Profesional presentó un documento base donde se abordan propuestas iniciales en varios ámbitos de actuación.
Respecto al desarrollo de la disposición adicional undécima de la LOMLOE, se está produciendo de forma dispar, encontrándose algunas comunidades a la espera de la publicación del correspondiente decreto u orden de integración de los profesores técnicos de Formación Profesional en el cuerpo de Secundaria.
Un año después de la presentación del documento inicial sobre las 24 propuestas de la profesión docente, por parte de la ministra, hay una absoluta falta de novedades, en relación al desarrollo de la disposición adicional séptima de la LOMLOE sobre el nuevo diseño de la profesión docente.
ANPE seguirá trabajando para devolver la confianza depositada por los docentes
El próximo curso continuará la implantación del nuevo currículo en los cursos pares, y quedan aún muchos asuntos pendientes por desarrollar y abordar. La creciente sobrecarga de tareas administrativas que soportan los equipos directivos y el profesorado es incompatible con la demanda de flexibilidad y autonomía de los centros educativos y la mejora de la atención educativa que debe ofrecerse al alumnado, mediante una enseñanza adaptada a sus necesidades individuales.
Desde hace ya años, y de forma creciente, el centro educativo se ha convertido en receptor y obligado proveedor de demandas por parte del Estado del bienestar, asumiendo un rol ajeno a su verdadera razón de ser, ante la sociedad. Observamos como de forma exponencial aumentan, curso tras curso, la adjudicación de tareas a los equipos directivos y al profesorado, ampliando sus funciones e incrementando sus responsabilidades, tanto en el ámbito administrativo, como en el disciplinario e incluso penal.
En este escenario, ANPE continuará reivindicando:
- Un Acuerdo de mínimos que dote de la necesaria estabilidad al sistema educativo y aleje a la educación de la permanente confrontación política, apostando por la Enseñanza Pública y por su profesorado como eje fundamental.
- La vertebración y la cohesión del sistema educativo, mediante la regulación de un marco competencial básico en el que estén perfectamente definidas las atribuciones del Estado y las de las comunidades autónomas, para que no se resienta el principio de igualdad y de cohesión social en todo el territorio nacional.
- Abordar de una vez la situación del profesorado y su futuro profesional previsto en la propia Ley, dando respuesta al diseño de la profesión docente en un doble aspecto: estableciendo por un lado una Ley de la profesión docente y, por otro, con un Estatuto de la Función Pública Docente que recoja y desarrolle la carrera profesional.
- Elaborar un plan estratégico de la convivencia en los centros que permita la mejora de la convivencia y contemple: el desarrollo reglamentario de la autoridad del profesor, un programa de prevención de acoso escolar que incluya la aceleración de los protocolos de protección a las víctimas, un plan específico de formación del profesorado y la reactivación del Observatorio Estatal sobre la Convivencia Escolar, entre otras medidas.
ANPE seguirá trabajando para devolver la confianza depositada por los docentes. Desde el justo reconocimiento al trabajo de nuestros delegados sindicales, verdaderos artífices de este triunfo, agradece al profesorado de la enseñanza pública la confianza depositada para afrontar los importantes desafíos y retos a los que se enfrenta la educación para los próximos años. Siempre, desde la defensa de la enseñanza pública y las condiciones laborales de los docentes, una labor en la que ANPE ha trabajado sin descanso, desde la independencia, profesionalidad y coherencia, a lo largo de sus 45 años de trayectoria.
